viernes, 18 de septiembre de 2009

Orfandad

La religión me llegó de la fuente más retrógada –las monjas. El compromiso con lo divino venía de la mano del temor a Dios, aparentemente el vínculo más destacado con esa terrible figura omnipotente e implacable. En medio de amenazas de infiernos, o tal vez por ellas, persistí en la búsqueda de lo sagrado.

Más tarde, ya en otros entornos, el celo religioso cedió y empezaron a nacer dudas y cuestionamientos: ¿sería todo inventado?¿no teníamos el coraje de aceptar nuestra naturaleza mortal?

Finalmente, tomé la gran decisión: me hice atea.

Así pasé mucho tiempo, en la dimensión finita del materialismo dialéctico, descartando de un plumazo todo lo que no encajara en eso.

No obstante, imperceptiblemente, otra pulsión comenzó a brotar en mí.

Algo sin nombre, hasta sin expresión; un vacío, una carencia, una sed, me empujaba a la búsqueda de lo innombrable, que no sabía si estaba dentro mío, o fuera, o ambas cosas, pero que sin dudas esta vez lo encontraría desde la libertad.

Anduve en vaivenes, mirando al trasluz, con plegarias en ciernes, abortadas en la boca seca de dudas y resistencias. Aun así. llegué a puertos muy interesantes, encontré respuestas, encontré preguntas.

Pero cuanto más cerca llegaba, más orfandad sentía. Algo se me negaba, algo que todos tenían menos yo. Algo que estaba ahí, del otro lado de una puerta que encontraba cerrada y ante la cual me quedaba desvalida, acongojada, anhelando una señal.

Cada tanto, un destello me ensanchaba el pecho; cabían dentro un montón de milagros, todo era liviano, promisorio y conexo. Pero el momento pasaba y la carne se endurecía, el paso volvía a hacerse plomizo y el peso de lo humano se me venía encima, denso, chato. Y yo volvía a quedar huérfana de Dios.

6 comentarios:

Stella Maris Vázquez Pérez dijo...

Raquel tu texto es muy profundo,me conmovió.

suequi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
suequi dijo...

Me hace plantearme mucha cosa,muy removedor,super reflexivo y fuerte!

cecilia dijo...

Siempre pensé que la gente con fe la tiene más fácil.Acá se traduce, creo, ese sentimiento.y me identifico...

Edelma dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Edelma dijo...

Contenido muy interesante . Llega como planteo vital , clamor por el vacío. Guau! me enganchó muchísimo.